Wagner, más allá de Bayreuth
23/08/2013 Deja un comentario
El festival wagneriano tropieza con ‘El anillo del nibelungo’ de Frank Castorf
Cabría esperar que en el 200º aniversario del nacimiento de Richard Wagner, el mejor homenaje se hiciera en el Festival de Bayreuth. Por algo fue creado por el propio músico en la ciudad bávara, en un teatro que construyó a la medida de sus grandes obras, y por algo ha sido el templo donde el wagnerismo ha oficiado sus ceremonias musicales con los mejores celebrantes artísticos. Así fue en 1976 con motivo del centenario de la apertura del teatro. Un director tan poco wagneriano como Pierre Boulez y un joven y casi desconocido director de escena llamado Patrice Chéreau dieron la campanada con su Anillo del Nibelungo. Conocido como el Anillo del centenario, todavía hoy es de referencia.
Y lo seguirá siendo después del conmemorativo de este año que difícilmente pasará a la historia como el del bicentenario. Frank Castorf ha ganado los mayores abucheos registrados en muchos años en el festival. Su versión parte del hecho de que el oro del siglo XIX, es decir, el poder, es el petróleo, pero naufraga por el simplismo, el mal gusto y la total falta de tensión dramática.
(…) La batuta de Kirill Petrenko es la salvación de este Anillo. (…)
Pero donde se ha escuchado lo que seguramente es el mejor Wagner del verano ha sido en un lugar que a primera vista parece poco o nada idóneo a la larguísima duración de las operas de la tetralogía, donde además lo que impera es el concierto y no la representación teatral. Eso ocurrió en los popularísimos Proms de Londres (21 al 29 de julio). Unos 6.000 espectadores (1.400 de ellos de pie) abducidos por la magia de Daniel Barenboim al frente de la Staatskapelle Berlin y por un elenco de grandes voces siguieron en un silencio casi místico las 17 horas que dura el Anillo repartido a lo largo de cuatro tardes. (…)
El Periódico | Rosa Massagué –LEER AQUI LA NOTICIA DE MUSICA / INTERNACIONAL
Noticia seleccionada por AMADEUS LIBRERIA DE MUSICA