Nagano: “Los Beatles nunca entraron en mi casa. El rock estaba prohibido”
21/03/2014 Deja un comentario
Kent Nagano (Berkeley, 1951) y su padre solían recorrer las 350 hectáreas de su granja a bordo de un enorme tractor. Plantaban alcachofas, fresas y algunas variedades raras de hortalizas. Un día su padre paró el motor de la máquina y conectó la radio en medio del campo. Eran los años 50 y el MET retransmitía Aida para todo el país. Ambos estuvieron parados media hora bajo el sol californiano atentos a esa especie de epifanía hertziana. “Entonces era alta tecnología. Yo era un niño sin ninguna esperanza de estar jamás en Nueva York. Hoy tenemos el Digital Concert Hall de la Filarmónica, emisiones en cines del MET… todo evolucionará, solo será un problema si nos quedamos quietos”, explica en Madrid, donde martes y miércoles dirigió a la Orquesta Sinfónica de Montreal en el ciclo de Ibermúsica. A finales de mes vuelve para ponerse al frente de la Orquesta y Coro Nacional de España.
Nagano dirige también regularmente a la sinfónica de Gotemburgo y a partir del año que viene será titular del foso de la Ópera de Hamburgo. Su casa está en San Francisco y su vida, señala, ha transcurrido en los dos últimos años a bordo de un avión. Pero su carrera es fruto de aquel aislamiento rural de infancia. Su padre era un arquitecto, matemático e ingeniero que tuvo que regresar a la granja familiar debido a algunas complicaciones personales. Su madre fue una estricta pianista empecinada en prohibirle escuchar una sola nota de rock. “Crecí en medio de ninguna parte. Estábamos aislados. Teníamos una televisión, pero solo se veía un canal. Todas las noches las pasábamos haciendo música. Todos tocábamos un instrumento y nos juntábamos alrededor del piano”. (…)
El País | Daniel Verdú –LEER AQUI LA NOTICIA DE MUSICA / MADRID
Noticia seleccionada por AMADEUS LIBRERIA DE MUSICA