El talento y el genio
07/08/2014 Deja un comentario
Ver a Barenboim y Argerich en acción a cuatro manos es un milagro musical que no se olvida.
Pocas propuestas pueden despertar la ilusión de los melómanos de cualquier rincón del mundo de forma tan excitante como un encuentro de Martha Argerich y Daniel Barenboim. Si además esa propuesta tiene lugar en la ciudad donde ambos nacieron con sólo un año de diferencia —ella en 1941; él en 1942— y en un escenario tan cargado de historia como el Teatro Colón, hay que hablar de auténtico acontecimiento cultural.
De origen judío, ambos tienen raíces musicales ligadas a la mejor tradición argentina, representada por el gran Vicente Scaramuzza, que fue maestro del padre de Daniel, Enrique Barenboim, y de Martha: quizá esa forma natural de cantar desde el piano proviene de esas enseñanzas, de esa tradición que les mantiene unidos, aunque desde personalidades musicales muy distintas. Argerich es la pasión pura, volcánica, el piano como expresión natural de sentimientos. Ambos son colosos del piano, pero mientras que ella nació pianista y en el piano encuentra todo lo que necesita para ser feliz haciendo música, sola o en compañía de otros, Barenboim es un pianista con alma, corazón y mente de director de orquesta.
El País | Javier Pérez Senz –LEER AQUI LA NOTICIA DE MUSICA / INTERNACIONAL
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