Niña, este ‘Tristán’ es algo tremendo

Para la directora de escena Katharina Wagner hay vida después de la resolución del famoso «acorde de Tristán». Su bisabuelo Richard proponía en Tristán e Isolda, su drama musical estrenado ahora hace 150 años, un experimento psicológico fascinante: un acorde disonante cuya necesaria resolución se pospone y no se concede hasta cuatro horas después. Una idea genial que unifica la obra. Una pregunta formulada al comienzo cuya respuesta no conocemos hasta el final de la velada durante la bellísima Muerte de amor que canta Isolda frente al cadáver de su amado: su historia de amor tendrá lugar irremediablemente en el más allá. Pero no. Isolda no muere y el rey Marke se la lleva por la fuerza de vuelta a su palacio de Cornualles. La vida sigue y Katharina deja bien claro con este éxito rotundo que le quedan todavía muchos años de vida al Festival de Bayreuth, muy pronto con ella como directora en solitario. (…)

El País | Pablo L. Rodríguez –LEER AQUI LA NOTICIA DE MUSICA / INTERNACIONAL

Noticia seleccionada por AMADEUS LIBRERIA DE MUSICA

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: